lunes, 22 de diciembre de 2014

Still Alice (2014)



Alice Howland, felizmente casada con tres hijos adultos, es una reconocida profesora de lingüística que empieza a olvidar las palabras. Cuando recibe el diagnostico de Alzheimer de inicio precoz, los lazos de Alice y su familia se ponen a prueba.

Uno no es consciente del daño que hace una enfermedad cuando no lo sufre directamente o por medio de un familiar o alguien cercano, y ese precisamente es el enfoque de Still Alice, que usa una enfermedad tan difícil de llevar como es el Alzheimer para probar que tan fuerte son los lazos que une a una familia. Si bien es cierto, que la película se mueve por ese motor llamado Julianne Moore, los directores y a la vez guionistas, Richard Glatzer y Wash Westmoreland, hacen un trabajo correcto a la hora de adaptar esta historia basada en el libro homónimo de Lisa Genova, sin ningún tipo de manipulación sentimental u otro artificio barato y solo valiéndose de la desesperada lucha de una mujer por no olvidar que es lo que la define.


Still Alice, es la lucha de Alice, por no desaparecer y terminar olvidando no solamente las personas que la rodean sino quien es realmente, y durante un poco más de 90 minutos vemos esa lucha de Alice, interpretada poderosamente por Julianne Moore, una mujer de cincuenta años que ve como su vida se va mermando cuando le diagnostican el Alzheimer, durante toda la historia nos muestran una mujer que tiene que pasar por cosas como el olvido de palabras (algo realmente muy fuerte ya que es una profesora de lingüística), hasta no reconocer a sus hijos, las cosas se van complicando cuando se da cuenta que su enfermedad es genética y posiblemente sus tres hijos se vean afectados en el futuro.

A pesar de que la historia es muy sencilla, nos muestra como se va degenerando la vida de Alice, la verdadera razón por la que está película funcione realmente es que tiene a una excelente actriz como Julianne Moore protagonizándola, Moore nos hace que nos sea fácil simpatizar con ella y nos mantiene atento a la historia, realmente demuestra el esfuerzo que hace con tal de mantener sus recuerdos y tratar de recordar cosas que antes le era sencillo recordar, es muy duro ver a su personaje tratar de encontrar las palabras para hablar o recordar donde queda el baño de su casa, y las cosas empeoran cuando le es difícil reconocer a uno de sus hijos. Al lado de Moore, vemos también a un elenco correcto, como el veterano Alec Baldwin y una Kristen Stewart que avanza pero que no logra despegarse de sus manías actorales. El enfoque que le dan  Richard Glatzer y Wash Westmoreland a Still Alice es un drama familiar, donde la historia del Alzheimer gira alrededor de una familia de clase media-alta y las consecuencias no sólo con las que debe lidiar Alice sino toda su familia, poniendo a prueba su paciencia y tolerancia, es un fiel acercamiento a esta enfermedad como lo fue en su época Away From Her (2006).

Still Alice es una película bastante clara con el tema que trata, y lo maneja y desarrolla de una forma natural y humana, se aleja mucho de cualquier chantaje emocional en el que pueden caer este tipo de películas que toca este tema para mostrarnos la compleja lucha de una mujer contra una enfermedad tan degenerativa como lo es el Alzheimer. La película vale verla, y no solo por la increíble actuación de Julianne Moore, que se perfila como una de las favoritas en los Golden Globes, sino por su historia que llega realmente a ponernos en la piel de una persona que sufre y lucha en contra de su enfermedad.

Calificación: 8/10

Ficha Técnica

Título original: Still Alice 

Año: 2014 

Duración: 99 min. 

País: Estados Unidos Estados Unidos 

Director: Richard Glatzer, Wash Westmoreland 

Guión: Richard Glatzer, Wash Westmoreland (Novela: Lisa Genova) 

Reparto: Julianne Moore, Alec Baldwin, Kristen Stewart, Kate Bosworth, Hunter Parrish, Erin Darke, Shane McRae, Victoria Cartagena, Stephen Kunken, Eha Urbsalu, Cali T. Rossen, Kristin Macomber, Cat Lynch, José Báez, Jamie Lee Petronis 

Género: Drama

martes, 16 de diciembre de 2014

Starry Eyes (2014)



Sarah Walker persigue el sueño de Hollywood: convertirse en una estrella; pero de momento lo hace desde un trabajo insatisfactorio y sin mucho éxito en las diferentes audiciones a las que acude. Hasta que va a dar con un misterioso anuncio, el cual le llevará paso a paso a través de una serie de extrañas entrevistas y pruebas que la catapultarán a la fama como protagonista de una nueva cinta de culto, nunca mejor dicho. Aunque todos sabemos que la gloria tiene un precio, y el cuerpo y la mente de Sarah serán los encargados de pagarlo.

Más allá de su glamour, de todo lo que parece, vidas felices y una industria que ha crecido exponencialmente y que prácticamente no se puede despegar de la palabra cine, Hollywood no es una fábrica de deseos, se puede decir que sí es a lo que apuntan los actores y actrices novatos pero que a pesar de parecer un lugar amigable no es lo que parece, y Starry Eyes una película independiente nos muestra dentro de su fantástica historia el infierno en el que se puede convertir la vida de alguien que sueña con llegar a ser una estrella de cine.



Los directores Kevin Kolsch y Dennis Widmyer escriben una historia que rememora desde Roman Polanski, pasando por David Lynch y llegando hasta David Cronenberg, para contarnos por todo lo que tiene que pasar Sarah Walker para llegar a ser una gran actriz, y a pesar de lo simple que puede parecer es una historia que no es para nada genérica, sí, recurre a varios temas dentro del mundo del horror pero que funcionan dentro de esta película. Starry Eyes es una crítica a la industria cinematográfica, pero más exactamente a las grandes productoras de películas por medio de la historia de Sarah, a quien vemos sufrir por cumplir su sueño de ser actriz y lo bajo que llega a caer para conseguir hacerlo realidad, y no sólo es la parte del trato hacia los actores sino la forma como se comportan, o como opera, dicha industria para lograr crear un nuevo producto, o en este caso, una nueva estrella. Lastimosamente la historia hubiese sido explotada aún más si le diera mayor significado al simbolismo que maneja, está claro que dichos detalles están manejados de una manera tan sutil como calculada pero al final se siente que se dejaron de explotar dichos detalles.

La película funciona y logra atraparnos gracias a la increíble actuación de Alex Essoe como Sarah, la actriz refleja fielmente esos sueños y esas ganas que se ven en una persona por salir adelante, y es que a pesar que el resto del elenco no está nada mal, ella logra sobresalir enormemente dentro de la plantilla de actores, ya que logra hacer conexión con los espectadores y logra transmitir esa furia, impotencia e injusticia por lo que atraviesa durante gran parte de la historia. Puede que su personaje a medida que se va desarrollando tenga cambios bastante bruscos pero, personalmente, los encontré enormemente justificables.



La dupla  Kevin Kolsch y Dennis Widmyer consiguieron realizar ésta película gracias  a una financiación colectiva, por lo que su bajo presupuesto se nota en algunas de las escenas pero que asombrosamente no logran empañar a la película, por ejemplo, los efectos prácticos, aunque no son nada del otro mundo, logran ser bastante sorprendentes, al igual que la producción de la película, que encuentra su punto más alto en el clímax. Por otro lado, debo mencionar que la música compuesta de Jonathan Snipes compuesta exclusivamente para esta película le da ese toque oscuro a cada una de las escenas, un trabajo excepcional que de seguro no pasará desapercibido para cualquiera que vea esta cinta.

Sin demasiadas pretensiones, Starry Eyes, me sorprendió, realmente no había escuchado hablar de ella y esperaba quizás encontrarme con la típica película de horror independiente que aparecen cada año en los festivales, pero realmente tiene una historia muy bien escrita que se deja de sutilezas para criticar y poner al descubierto el "lado oscuro" de Hollywood, además el trabajo de Alex y la música logran atraparnos y sumergirnos en este viaje personal al infierno de su protagonista.

Calificación:8/10

lunes, 15 de diciembre de 2014

White Bird in a Blizzard (2014)


Kat Connor es una joven de 17 años cuya vida cambia de forma inesperada cuando su madre, un ama de casa aparentemente perfecta, desaparece de repente sin dejar rastro. Aunque será complicado, Kat deberá intentar adecuarse a las nuevas circunstancias e intentar seguir adelante con su vida.

Gregg Araki es un director muy interesante, la mayor parte de su filmografía está compuesta por películas donde los adolescentes y las situaciones por las que atraviesan son el principal motor que mueven sus historias, quizá su película más recordada es Mysterious Skin con un soberbio Joseph Gordon-Levitt, ahora, después de cuatro años de ausencia regresa con White Bird in a Blizzard, donde recluta a la estrella en ascenso Shailene Woodley y la siempre talentosa Eva Green en una película que si bien no está a la altura de sus otras producciones tiene ese toque del director por lo que vale la pena verla.

Gregg Araki escribe está película basado en el libro homónimo de Laura Kasischke, como una historia que intenta abarcar muchos terrenos pero que se queda a media profundizando los puntos más claves de las cosas que cuenta, y eso es tal vez el principal error de esta película, primero se nos presenta como un drama adolescente con una protagonista, Kat Connor, y su despertar sexual, luego pasa a ser un drama familiar donde el personaje de Eva Green, Eve, interviene, para finalmente terminar con un thriller en busca de las respuestas de la desaparición de este último personaje, una unión que no termina de cuajar muy bien ni encontrar su dirección, pero aún así la historia maneja muchos temas que anteriormente el director ha tocado en otras de sus producciones, una sátira a las familias norteamericanas, la vida sexual de los adolescentes, entre otras. Sí la historia hubiese profundizado en los dos temas más importantes que nos presenta, el drama familiar y la desaparición de la madre de la protagonista, quizá White Bird in a Blizzard no hubiese dejado esa sensación de vacío.


Shailene Woodley ha tenido últimamente un ascenso muy importante en su carrera, quizá desde The Descendants  no se había visto en una película con una trama un poco más madura, ya que en su haber sus papeles más reconocidos han sido gracias a las adaptaciones de libros para jóvenes adultos como The Fault in Our Stars y la serie Divergent, películas con las que ha ganado mucho más reconocimiento, pero siempre es bueno ver a un actor o actriz salirse del estereotipo y mostrarnos otra faceta, y con la ayuda de Gregg Araki, Shailene nos da un personaje menos idealista, menos fantasioso y "perfecto", para entregarnos una adolescente más real como solo Gregg Araki puede escribir. Por otro lado,  Eva Green, aunque no está mucho tiempo en pantalla hace un trabajo notable como la típica madre de una familia norteamericana que se cansa de serlo, es un personaje bastante interesante que lastimosamente se encuentra desaprovechado porque la historia no parece encontrar ningún punto fijo al cual dirigirse.

Tal como en su película más conocida, Mysterious Skin, Gregg Araki hace uso de las escenas oníricas para darnos más detalles sobre de los secretos de la historia, pero en White Bird in a Blizzard estas escenas son un poco planas, menos profunda y más reveladoras los que le quitan un poco de suspenso al misterio de la película, aún así la película tiene un diseño de producción impecable y casi que acorde a la época en la que se sitúa la historia (finales de los 80's, inicios de los 90's) y además, al igual que siempre lo ha hecho, es muy honesto con su trabajo y las cosas que nos muestra, aunque su estilo rememora películas noventeras con temas un poco similares como American Beauty de Sam Mendes.


White Bird in a Blizzard no es una gran película, es un frío regreso del director tras su ausencia, es una cinta que cuenta con una historia que hubiese sido explotada si al guion se le hubiese dado un objetivo, pero no por eso no deja de ser simplemente interesante, la forma como Araki retrata a la juventud y los problemas familiares están presenta, además de que cuenta con un giro en la trama que realmente sorprende, y siempre es grato ver a Eva Green en pantalla aunque acá no este totalmente explotada.

Calificación: 6/10

jueves, 11 de diciembre de 2014

Nightcrawler (2014)



Esta película es un thriller donde todo transcurre en el bajo mundo nocturno de Los Ángeles. Jake Gyllenhaal interpreta a Lou Bloom, un joven impulsado en su búsqueda de trabajo que descubre el inquietante mundo del periodismo criminal, en donde reporteros independientes filman accidentes, incendios y asesinatos, un peligroso reino donde cada sirena es igual a un posible golpe de suerte y las victimas se convierten en dólares y centavos.

En el mundo del periodismo, ya sea prensa escrita o noticiarios, muy por encima del simple hecho de informar está la venta, vender imágenes que causen impacto, con un resultado final bastante amarillista, y haciéndonos cuestionar ¿dónde queda la moral y la ética profesional? Gran parte de este dilema es en el que se basa, Nightcrawler, primera película de Dan Gilroy, quién también escribe, y quien anteriormente se desempeñó como guionista de películas como  El legado de Bourne (2012)The Fall. El sueño de Alexandria (2006), presentándonos su primera opera prima como una gran carta de presentación a los cinéfilos.


En Nightcrawler seguimos la historia de Lou Bloom, y por consiguiente es la película de Jake Gyllenhaal un actor que en los dos últimos años ha mostrado mucho talento a la hora de afrontar personajes maduros, películas como Prisoners y Enemy, ambas del director canadiense Denis Villeneuve, muestra por qué es considerado uno de los mejores actores de su generación, y en esta, su última película, le da una vuelta de tuerca mostrando un personaje muy diferente a los de su interesante filmografía. Acá nos muestra a un sociópata, un perdedor en busca de un trabajo y que por cuestiones del azar ve en la caza de noticias nocturnas un buen sustento para vivir, armado de una cámara de vídeo y una radio policial se dedica a buscar cada noche accidentes, atracos, homicidios para vender dichas imágenes a un noticiario local, a medida que va escalando en su "carrera", Lou se va obsesionando con su trabajo. Un personaje bastante oscuro, interesante y muy complejo carente de moral y ética alguna al cual Gyllenhaal lo trabaja muy bien desde el nivel interpretativo; por medio del habla, su mirada y su andar dota de personalidad al personaje el cuál hace que sea imposible quitarle los ojos de encima, y el nivel físico donde vemos un actor delgado, ojeroso y bastante sombrío

Y es que además del personaje, Dan Gilroy nos presenta un guion muy bien trabajado, como crítica a la falta de profesionalismo de los medio de comunicación quienes con tal de vender noticias y causar impacto cruzan la barrera de lo moral y lo ético, en su historia fácilmente se puede ver un circulo vicioso donde la cadena que compra dichas imágenes va aumentando sus exigencias en cuanto a sangre y Lou con tal de satisfacer dicha demanda traspasa la línea de lo moral, ética y legalmente correcto. Es una historia bastante interesante que se centra en el desarrollo de su personaje principal y aunque, por momentos, se vuelve repetitiva logra un punto bien alto que termina sorprendiendo a propios y extraños. A Gilroy lo habíamos visto como contador de historias, y en su haber hay varias películas de acción, pero esta vez sentado en la silla de director logra recrear unas escenas de acción y persecución bastante trepidantes, el montaje, la edición y la musicalización, todo esos detalles juegan a su favor a la hora de contar su historia, que aunque por momentos parezca inverosímil y poco creíble logra capturar la atención por la labor del director y el actor.


Pueda que Nightcrawler no se perfile como la película del año, pero seguro encontrará un hueco entre lo mejor del 2014, la historia de Gilroy y la soberbia actuación de Jake Gyllenhaal son el gancho de esta película que muestra lo lejos que una persona puede llegar cuando deja a un lado su moral y su ética.

Calificación: 8/10

miércoles, 10 de diciembre de 2014

La quinta ola (2013) de Rick Yancey



En el amanecer de la quinta ola, Cassie está huyendo por un tramo desolado de autovía. Huye de esos seres que aunque parezcan humanos, deambulan por el campo matando a cualquiera. Dispersando a los últimos supervivientes en la tierra, aislando a los resistentes, intentando vencer, así, los últimos vestigios de la humanidad. Cassie sabe que mantenerse a solas es la única opción para seguir con vida. Hasta que se topa con el cautivador y misterioso Evan Walker. Un joven que parece capaz de ayudarle a encontrar a su hermano. Así que Cassie deberá tomar una elección definitiva: confiar o perder la esperanza, desafiar o rendirse, vivir o morir y abandonar o levantarse y luchar.

Si soy honesto, este libro lo leí después que se hiciera público que Chlöe Grace Mortez (Kick Ass, Let Me In) sería la protagonista de la adaptación de este libro, además su temática, una invasión extraterrestre, siempre me ha llamado la atención, sobre todo en esta literatura actual, ya que la mayoría de libros para jóvenes adultos (YA books), por lo general, tocan temas como las fantasías o la distopías, por lo que mis expectativas con La quinta ola de Rick Yancey estaban muy altas. Lo primero a lo que uno se enfrenta al leer este libro son dos cosas: la primera un escenario bastante desolador, post-apocalíptico y desesperanzador, y la segunda, Cassie, una protagonista muy sarcástica e irónica, ambas cosas sin dudas permanecen como lo más atractivo del libro hasta un poco más de la mitad, donde el autor empieza a meterse en el terreno de lo romántico restándole no solo originalidad a la protagonista sino el encanto que tenía.

A pesar de que toma el tema de una invasión extraterrestre, esta invasión de hecho es muy diferente a la que estamos acostumbrados, acá el tema central no es una guerra por el control del planeta, la historia se centra en la lucha de Cassie por sobrevivir a el holocausto que causaron una serie de olas (o etapas) que llegaron cuando una nave nodriza apareció en los cielos, olas que causaron confusión, enfermedades y desaparecieron a gran parte de los habitantes del planeta sin la aparación física de los extraterrestres. Y es así como la historia, narrada en primera persona, nos muestra a una protagonista muy ruda, desconfiada y que no le tiembla los dedos para accionar el gatillo de su arma, algo realmente sorprendente, lastimosamente descubrí que dicha personalidad tan frentera causó rechazo en muchos de los lectores, y sí, puede que Cassie sea muy dura con los demás personajes (incluso con su padre) pero la prefiero así al tipo depresivo y dependiente que fue Bella Swan en Crepúsculo de Stephanie Meyer

A simple vista, Cassie parece un personaje diferente, y es así como Rick Yancey no las muestra en gran parte del libro, pero el autor, no sé si para conseguir llegar a un grupo más amplio de público o estar en la nueva ola de los YA books, termina convirtiendo a Cassie en un personaje cliché, predecible y que pierde gran encanto que tenía al principio cuando aparece su primer interés amoroso, a partir de ese momento, la historia va en picada y toca temas ya visto en otros libros. Por si fuera poco, a medida que avanza la historia, nos presenta a otro personaje, "Zombi", quien nos muestra desde el punto vista militar la invasión extraterrestre, el problema con este personaje es que ni es tan llamativo ni carismático como el de Cassie, por lo que se pierde mucho el interés de su historia.

Los que buscan en La quinta ola un libro sobre una invasión extraterrestre como tal, terminarán decepcionados, al igual a los que buscan un libro muy diferente a los YA books actuales y es que a pesar de que Rick Yancey nos "venda" en los primeros capítulos un libro diferente termina por entregarnos una historia con los modelos actuales de los libros juveniles. Todo esto es una pena ya que tanto la historia como la protagonista eran muy prometedoras y se hubiese podido contar una historia con un resultado diferente al final, la quinta ola hace parte de una planeada trilogía pero por lo que a mi concierne me quedaré sin saber en qué terminará la historia ya que el libro no me atrapó y el destino de los personajes me importan muy poco para saber en que termina todo.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Monkey Shines (1988)



George A. Romero se le conoce más que todo por sus películas de zombies, y por ser casi que el creador de este sub-género dentro del cine de horror, y aunque dentro de su filmografía lo que prima son películas sobre muertos vivientes, también podemos encontrar películas diferentes, que casualmente son las menos conocidas de este director americano, como Monkey Shines, un thriller psicológico basado en el libro homónimo de Michael Stewart que cuenta los peligros de la experimentación con animales.


La historia de Monkey Shines empieza cuando Allan Mann, un joven con un brillante futuro en el mundo de las leyes y el deporte, sufre un terrible accidente que lo deja tetrapléjico. Su novia lo deja y su madre le atosiga con una enfermera, pero gracias a un amigo científico y una domesticadora de monos, encuentra una solución: la compañía de una mona, que lo ayudara con las tareas más simples que debido a su condición no puede ejecutar. La película a pesar de tener un guión muy bien estructurado es bastante predecible, desde el primer momento se puede predecir el comportamiento de la mona y las posibles victimas así que en ese apartado no hay mucha sorpresa, el pequeño giro que se le da a la historia es cuando nos damos cuenta que gracias a que el pequeño animal está alterado genéticamente puede fácilmente "leer" las emociones de su dueño, por lo que cada ataque de furia que tiene Allan hacía las personas a su alrededor, su mona lo traduce como una orden, algo que le da un toque un poco retorcido y psicológico al asunto.



No sé hasta que punto la película sea fiel al libro, pero George A. Romero hizo un muy buen trabajo en el guion porque a pesar de que la película llegua hasta los 113 minutos logra atraparnos con el desarrollo de la historia ya que resulta fascinante esa conexión que logra tener Allan con Ella, la mona, y por un momento logra esa ambigüedad sobre saber quién controla a quien. Aunque se echa de menos mucho más suspenso y un mayor énfasis en la relación telepática de Allan con su mona, ya que Monkey Shines no tiene muchas escenas que se puedan catalogar como de horror, y a excepción del clímax, la película puede parecerles a muchas personas un poco lenta.

Puede que está película tenga un muy bajo presupuesto, que de hecho no se nota a simple vista, pero Romero en su labor de director hace con lo poco que tiene muchas cosas que favorecen en todo la película, el tono que le da Monkey Shines hace que parezca más una película inspirada en los trabajos de Hitchcock, el director logra muchas escenas de suspenso muy bien logradas, gracias en parte a la interpretación de Jason Beghe, quien al hacer un personaje tetrapléjico logra transmitir la frustración que siente al no poder actuar, en la mayoría de las escenas, por cuenta propia. Por otro lado, al transcurrir la acción mayormente dentro de una sola locación no se siente cansino ni muy repetitivo y eso por el tono de que algo va a salir mal que le da el director a muchas de las escenas. En el apartado de la dirección no hay ninguna queja, hasta el pequeño simio se acomoda a las exigencias de la película, eso sí, en ningún momento transmite esa sensación de terror porque sabemos el origen de su comportamiento, lo que lo aleja mucho de ese horror "natural" que pueden tener otras películas sobre ataque de animales.


Monkey Shines es una película que puede parecer muy sencilla pero el tratamiento que le da Romero a la historia la hace bastante entretenida, pero aún así no es una película totalmente redonda, se echa de menos mucho suspenso y un poco menos de metraje para lograr hacerse un hueco entre las mejores películas del director, pero aún así, con sus pequeños fallos se puede decir que es una pequeña joya que vale la pena descubrir.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Contact (1997)



Hace poco se estrenó la sobre hypeada Interstellar de Christopher Nolan, película que para muchos guarda muchas similitudes con el clásico de ciencia ficción 2001: A Space Oddysey de Stanley Kubrick, pero lo que mucha gente ignora fue que en 1997 Robert Zemeckis con Contact tocó temas similares a lo que toca Nolan (la dinámica padre e hija, agujeros de gusanos) en la que podría ser una precuela espiritual de la película del director inglés..

En Contact la Dra Ellie Arroway (Jodie Foster) quien trabajando para SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence), descubre una serie de mensajes filtrados proveniente de un planeta llamado Vega, Ellie ve dicho descubrimiento como el primer paso para demostrar que no estamos solos en el universo, pero su excitación se ve empañada cuando el gobierno de los Estados Unidos ve esos mensajes como un plan de guerra, Ellie debe demostrar que el mensaje es benigno a la vez que sus creencias y fe es puesta a prueba cuando Palmer Joss (Matthew McCoanughey) un viejo romance, y actual consejal espiritual del presidente, la enfrenta.


Desde la primera escena vemos la vastedad del universo al mismo tiempo que intentamos razonar sobre lo ilógico que sería pensar que estamos solos, que es prácticamente la idea principal que nos propone Contact. El guion escrito por James V. Hart y Michael Goldenberg, basado en la novela del reconocido Carl Sagan, no solo nos propone abrir la mente a los nuevos descubrimientos sino que también estudia el conflicto que siempre ha habido cuando la ciencia y la religión se encuentran. Dicho conflicto entre ciencia y religión se ve muy bien diferenciado con los personajes de Jodie y Matthew, Ellie y Palmer, respectivamente. Ellie desde niña vivía fascinada con el universo, incluso siempre estaba buscando frecuencias para contactar a otras personas en diferentes partes del mundo, su sueño era algún día poder contactar con otros mundos, en cambio Palmer, un teólogo, que en cierto punto de la película se vuelve a encontrar con Ellie, siempre está para dar una respuesta espiritual a los descubrimientos de la ciencia. La dinámica entre saber quien tiene la razón y si hay o no un Dios, o la existencia de otro planeta llega a un punto donde simplemente se plantea que tanto la religión y la ciencia deben coexistir. Robert Zemeckis, responsable de clásicos como Back to the Future y Forrest Gump, realmente hace un trabajo maravilloso con Contact, ya que a pesar de su temática de ciencia ficción no hay un sobre uso de los efectos especiales además de que evita caer en los clichés de este tipo de películas. Acá el hilo conductor de la cinta es meramente la historia, y como se desenvuelven los personajes a través de ella, junto con el dilema de la fe y la ciencia.

Injustamente cuando la mayoría de las personas piensan sobre películas sobre extraterrestres, la gran parte piensa sobre cintas como Independence Day, cuando existe este tipo de películas que se aleja mucho de explosiones y guerras, para centrarse mucho más sobre nuestra posición en el universo, y sobre el acto de creer o no, y aunque para muchos el final ambiguo que se le da a la película no es muy satisfactorio, creo que Zemeckis cierra muy bien la historia y el debate sobre ciencia vs religión pare resumir en que creer no es más que un acto de fe.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Exodus: Gods and Kings (2014)



 Hollywood, prácticamente, abrió y cerró este 2014 con películas bíblicas (sin meter la múltiples películas de carácter religioso que se estrenaron en el transcurso del año), la primera cinta fue Noah de Darren Aronofsky, quién reimaginó la historia de Noé y el gran diluvio con un resultado final que dejó más detractores que partidarios, y la última de este año es la cinta de corte épico, Exodus: Gods and Kings (Exodus: Dioses y reyes) de Ridley Scott quien reinterpreta la historia detrás de Moisés y su travesía por liberar al pueblo hebreo de la esclavitud al que el reino de Egipto los tenía sometidos. 

Noah a pesar de sus fallos y su excesiva extravagancia me pareció una película muy interesante, muy por debajo eso sí, de las otras obras cumbres de Aronofsky, pero que nos presenta a un Noé un poco más "oscuro", y con muchas más dilemas, en pocas palabras: "más humano", con una mitología  muy original inherente de la película, en cambio la película de Scott, a excepción de unas muy buenas libertades que se da con el guion respecto al material original, no es muy arriesgada y se siente muy pesada dejando un vacío en el mismo en que termina, no muestra nada relevante que recordar y además las pretensiones de su producción oscurecen mucho a la misma película.


Ni con un planilla de actores como Christian Bale y su co-protagonista Joel Edgerton, quienes destacan muy por encima del resto de actores, Exodus: Gods and Kings logra brillar, y es que el manejo que se le da a los personajes no está muy bien trabajado, pasan muchas situaciones que uno olvida el trasfondo que le intentaron dar en un principio, y por si fuera poco tanto como Ben KingsleySigourney Weaver están bastante desperdiciados, sobre todo esta última que su participación en la película se puede resumir como un simple cameo.

Para una película de este corte, con un director como Ridley Scott me esperaba algo un poco más épico, quizás más aventuras y un poco de acción, pero el director se dedica a contarnos la historia de un Moisés en busca de su fe, y como un instrumento para liberar al pueblo Hebreo. Hubo muchas reinterpretaciones de momentos clásicos de esta historia bíblica como lo fueron las diez plagas de Egipto y la huida a través del Mar Rojo que realmente logran ser los únicos detalles maravillosos de esta película, el guionista Steven Zaillian, viejo colaborador de Scott, se luce sorprendiendo en la forma como reinterpreta los elementos clásicos de esta historia como, por ejemplo, el momento cumbre de la película como la escena donde interviene el Mar Rojo, que me pareció muy acorde al tono de la película. Aún así estos detalles quizás a la gente no les gustará y es que por lo general en las películas basadas en textos bíblicos las personas siempre buscan fidelidad con respecto al material original, por lo que eso es algo que puede jugar en su contra.


Ridley Scott es un director muy querido, nunca se mantiene en un género en particular, ha dirigido películas de horror como Alien, pasando por la ciencia ficción como Blade Runner, y hasta el drama con su película Thelma & Louise, por lo que es considerado un director muy versátil y aquí demuestra esa versatilidad a la hora de dirigir, aunque se mantiene dentro de los parámetros establecidos para este tipo de películas. Sus efectos grandilocuentes y la maravillosa fotografía cumplen con darle ese aspecto épico a la cinta, y es que a pesar de unos CGI no tan deslumbrantes siempre llena la pantalla con muchos detalles, tristemente todo ese trabajo técnico queda rápidamente olvidado y es que la historia tampoco se desarrollo de una forma muy atrapante para sostener la propia película. Además las muchas escenas irrisorias le restan seriedad a la película en los momentos más dramáticos.

Exodus: Gods and Kings cuenta con muchas fallas, se vende como una película épica pero no logra llenar completamente las expectativas, su largo metraje no justifica la historia tan pobremente trabajada y los actores a excepción quizás de los dos protagonistas no se sienten, queda claro que Ridley Scott no buscaba hacer otra The Ten Commandments, pero entonces ¿para qué arriesgarse con una historia que desde 1956, el director Cecil B. DeMille, contó y que aún permanece como una de las mejores cintas dentro de su temática?.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Libro VS Película: The Maze Runner



Cuando fui a ver The Maze Runner lo hice sin ningún tipo de expectativas, de hecho no había visto ni siquiera los trailers y no estaba al tanto del increíble fandom que tiene esta saga literaria, lo que si sabía era que pertenecía a una saga de libros escritos por James Dashner que estaban en todas las librerías aprovechando el boom de los libros distópicos comenzados por The Hunger Games, por lo que esperaba ver la típica película basada en unos libros con un triangulo amoroso de por medio, pero el resultado final fue muy diferente a lo que esperaba por lo que en el afán de profundizar más en la historia de la película me dispuse a leer la primera entrega sabiendo que en su homónimo literario habría más detalles de este interesante universo creado por Dashner.

La historia detrás de The Maze Runner nos presenta a Thomas un adolescente que cuando despierta de repente se encuentra en un ascensor y no recuerda quién es. De pronto, el ascensor se detiene, las puertas se abren y una multitud de chicos lo recibe. Ha llegado al Área, un lugar rodeado de altísimos muros con dos portones que todas las mañanas se abren y dan paso a un inmenso laberinto. De noche, las puertas se cierran y por el laberinto circulan unas aterradoras criaturas llamadas los penitentes. Todo lo que ocurre en el Claro sigue unas pautas: al abrirse las puertas, algunos chicos salen a correr al laberinto para buscar una salida. Una vez al mes, el ascensor sube con un nuevo chico, nunca una chica... hasta ahora. Tras la llegada de Thomas, suena una alarma y el ascensor trae a otra persona. Es una chica, y en la nota que la acompaña pone: "Ella es la última. No llegarán más". Con la llegada de Thomas y la chica las cosas en el Área empiezan a cambiar.

James Dashner
Lo primero que hay que tener claro es que la película no es totalmente fiel al libro, sí, sigue los mismos parámetros de la novela de James Dashner pero varian en muchas cosas con relación a la mecánica de como se van desarrollando los eventos, creo que el guionista Noah Oppenheim (quien también escribirá la última parte de otra saga distópica, Allegiant, de Divergent) hizo un buen trabajo al adaptar la historia de The Maze Runner, si bien es cierto se echan falta muchos detalles, creo que para una película de dos horas condensar un libro de más de trescientas páginas el resultado es muy bueno. Lo primero que encontramos con los grandes cambios con respecto al libro es que en la película Thomas se integra fácilmente con los habitantes del Área, algo que le costó mucho en el libro, ya que al ser el nuevo o el novato, fue victima de muchas novatadas y hasta bullying por parte de los más antiguos, la adaptación de Thomas en el Área fue mucho más dura, tuvo muchos momentos en los que estaba solo, en cambio en la película vemos a un Thomas que es muy bien recibido por los habitantes, además de que compagina rápidamente con los líderes Newt y Alby, ganándose prácticamente su confianza. En gran parte del libro vemos como Thomas lucha por integrarse a esta comunidad, las cosas por las que tiene que pasar y a las personas que tiene que enfrentar, ya que como es nuevo no se le tiene mucha confianza, ese detalle en la película no está muy bien trabajado, vemos a un Thomas mucho más heroico y confiado de sus habilidades, algo que honestamente no afecta mucho a la película pero si le resta un poco de profundidad a su personaje.

En cuanto a los demás personajes, los más fieles fueron el personaje de Gally, interpretado por Will Poulter, el de Chuck personificado por Blake Cooper y podría decir que en gran parte de la película, el del asiático Minho (Ki Hong Lee), todos ellos fueron fielmente retratados, además de estar muy bien escritos, sobre todo el personaje de Gally, que aunque su desarrolla cambia mucho en el climax de la película, se podría decir que es el némesis de Thomas, una persona que no desea cambiar el status quo del Área y que hará hasta lo imposible porque las reglas se cumplan y las cosas sigan siempre el mismo parámetro. El resto de personajes, sobre todo el de Thomas, lo sentí muy diferente al libro, como había anotado antes, acá es un personaje mucho que tiene muy claro lo que tiene que hacer, por otro lado, en el libro siempre hay distinciones en cuanto a los líderes del Área, donde Newt tiene un cargo "más elevado" que Alby, en la película es muy diferente, sentí que la voz cantante y el respeto que tenían los habitantes era mucho mayor hacía Alby. Pero el personaje más desperdiciado sin duda algunas fue el de Teresa cuyo papel hace Kaya Scodelario, en el libro, Teresa cumple un papel igual de importante que Thomas ya que ella es la responsable de los cambios a los que se ve sumido el Área, además su relación con el protagonista está mucho más trabajada, e incluso se comunican telepáticamente (detalle que acepto no se vería muy bien en la película), pero en la cinta no tiene mayor relevancia, sabemos que hizo parte de los experimentos con Thomas pero no se profundiza más en los pequeños detalles sobre su llegada al Área.

Wes Ball
Un gran punto bien trabajado en la cinta es el Área, esa pequeña comunidad con sus propias leyes y principios que rigen a los habitantes, el director Wes Ball lo traslada muy fielmente aunque con muchas variantes que no afectan en nada el desarrollo de la historia, otro gran punto a favor es el diseño del laberinto, personalmente me gustó mucho más en la película que en la forma como lo describen en el libro, creo que jugó mucho a favor el hecho de que lo hicieran ver imponente y el aura de misterio y los peligros que habían en él, además creo que las escenas de acción funcionaron mejor en la pantalla que en el libro, una de mis favoritas sin duda es la primera vez que entra Thomas en el laberinto, la sensación de peligro y claustrofobia esta mejor manejada por Wes Ball, en cuanto en la parte técnica la película mejoró bastante a lo mostrado en el libro, y aunque el laberinto del libro y de la película son muy diferentes en cuanto a configuración y detalles creo que Ball hizo un excelente trabajo al diseñar el laberinto que justificaran muchos de los cambios en la historia. El diseño de los penitentes, o laceradores como también se le conocen, es muy bueno, ya que en el libro no estaba muy claro su aspecto, pero me quedé con ganas de saber más sobre su función y el por qué de su aspecto bio-mecánico, algo que no solo hace falta en la película sino también en el libro. Otros detalles que hicieron falta fueron los escarabajos de CRUEL que funcionaban a modo de cámara, para vigilar a los habitantes, eso en el libro siempre aumentaba más el enigma sobre el significado de esa palabra. El ritmo de la película con relación al libro es mucho más acelerado, el nivel de suspenso es mucho más bajo y las incognitas son muy pocas pero el nivel de acción, aventura y peligro es mucho más alto, razón por la cual esta película funcionó, el libro no tiene muchas de esas escenas, y el clímax final no es tan emocionante como en la película con los habitantes buscando la salida y los penitentes detrás de ellos.


The Maze Runner empieza y termina de la misma forma que el libro, al inicio Thomas dentro de un ascensor y al final con ese epílogo que deja con ganas de saber y conocer mucho más de la historia, estoy seguro que la película fue un detonante para que la gente se acercara al libro (fue mi caso), por lo que para la gente que disfrutó mucho de la película les recomiendo acercarse al libro y conocer muchos detalles sobre el Área, los habitantes y los enigmáticos creadores. No es una película muy bien adaptada, si bien mucho de los cambios no fueron tan importantes habían unos cuantos que realmente ayudaba a comprender mucho más la historia, pero independientemente de esto la película funciona ya que tiene un ritmo trepidante y unas escenas de acción muy bien elaboradas, además de que es una película totalmente diferente y original a las cintas de su misma temática que deja con muchas más ganas de conocer la historia y es una gran antesala a lo que se vendrá en futuras entregas.

martes, 2 de diciembre de 2014

[•REC] 4: Apocalipsis (2014)

 


Jaume Balagueró y Paco Plaza se ganaron el corazón de muchos adeptos del cine del horror con su película [•REC], la primera parte de esta saga que ya llega a su fin, estaba llena de momentos de tensión y un clímax tan bien trabajado que se convirtió en la favorita de muchos, en la segunda parte, dirigida también por este dúo de directores españoles, las cosas tomaron otro rumbo, [•REC] 2 se enfocaba más en la acción que en el terror y aunque volvía a estar grabada en cámara en mano, la sensación no fue la misma que con la primera entrega. Para contar el inicio y el final de esta saga, los directores se dividieron, Paco Plaza contó el génesis de esta historia con [•REC] 3, alternando entre la grabación convencional y la cámara en mano, mezclando un poco el humor con el terror, en una entrega en la que ya se notaba el daño que le causaba el alargue a la franquicia, y para el final, en el apocalipsis, Jaume Balagueró retoma la acción y le da un cierre a la saga que deja mucho que desear.

La historia empieza contándonos qué pasó con Angela después que fuera rescatada del conjunto de apartamentos en Barcelona, la periodista despierta en un barco donde se encuentra en cuarentena con un grupo de científicos y un escuadrón de vigilantes dispuestos a mantener el orden, las cosas empeoran cuando un simio que estaba sujeto a pruebas experimentales con el virus que se desató en Barcelona escapa haciendo que reine el caos en la mitad del mar. Jaume Balagueró y Manu Díez son los responsables de este guión, quienes no cierran de una forma muy correcta una saga que por lo visto con el resultado de sus secuelas, nunca tuvo que tener una continuación, o no al menos en la forma y con los giros a los que llevaron la franquicia. Si bien, en la primera parte, lo más atractivo era el misterio y todo lo que rondaba acerca de qué causaba la infección, en la segunda entrega todo eso se destruyó cuando le dieron un toque místico y esotérico a la cinta, quitándole el misterio que habían logrado construir en la primera parte, para la tercera parte, el humor mezclado con la acción dejó mucho que desear para muchas personas, y aunque a muchos les encantó, yo fui uno de los tantos que sufrió al ver al nivel al que habían llevado la franquicia. Para el final, Balagueró por ignorar muchos hechos de las anteriores entregas y darnos una cinta llena de acción, sangre y gore, deja por el piso a la saga.


[•REC] 4: Apocalipsis funciona como una película genérica sobre infecciones, pero al venir de una franquicia que tuvo un muy buen inicio, las cosas toman otro giro, el guión no sorprende, yo realmente esperaba algún giro o algún nuevo detalle que explorara un poco más el virus, pero todo eso fue reemplazado por una historia sobre un grupo de personas que tratan de sobrevivir en un lugar aislado del peligro de una infección, nada nuevo en el panorama. Los giros que se le dan a la trama no sorprenden, de hecho sólo hay uno que se veía venir, y la historia parece bastante acartonada, al igual que los personajes. Fue un gusto volver a ver a Manuela Velasco interpretar a la querida Angela Vidal, pero su personaje, al igual que el resto del elenco carece de esa chispa y les faltan esa naturalidad que se vivió y se sintió en la primera y segunda entrega, a Angela Vidal ya no pude verla como una persona común y corriente sino como una actriz en toda regla.

Realmente esperaba mucho de Jaume Balagueró, su anterior película, Mientras Duermes, tiene un estilo y una atmósfera única, una cinta que aunque no es de terror puro si logra aterrar por la forma en que Balagueró nos presenta las situaciones y los personajes, de eso tan bueno que se vio en aquella película del 2011 nada queda, en Apocalipsis no se nota mucho el tacto que tuvo como en Mientras Duermes y [•REC] , y es una lastima porque la situación, un grupo de personas tratando de sobrevivir la expansión de un virus en alta mar, tenía mucho potencial, sobre todo para llevar a la saga a sus raíces, con un ambiente opresor lleno de misterio y bastante claustrofóbico. Pero Balagueró vuelve a cometer los mismos errores que en [•REC] 2, dándole mayor protagonismo a la acción sobre el suspenso y la tensión bien trabajada. Su trabajo acá no resalta y parece más una película dirigida por encargo, los efectos son bastante toscos, y aunque las escenas de acción son buenas hay momentos en las que no funcionan.


Lastimosamente [•REC] 4: Apocalipsis no es el final que se merecía esta historia y ni mucho menos los fans de la franquicia, la película llega a ser divertida en ciertos momentos pero pierde mucho su identidad durante gran parte de la misma, el concepto y la historia que pudieron haber sido mejor explorados y explotados caen en la formula genérica de las cintas sobre infecciones, los efectos aunque muy pocos se ven muy baratos y la escena final es de muy mal gusto. Una cinta que sin duda no será muy bien recordada.